Hola amigos de la literatura,
¿Conocéis la saga de Geralt de Rivia? si es que no, os recomiendo esta lectura.
En un escenario tan parecido y tan distinto a otros, pero con una distinción clave: el antihéroe.
Y si ya lo conoces, te recuerdo este fragmento.
De las llamitas, algunas altas y poderosas eran, vivamente brillaban y con claridad, otras por su parte eran pequeñas, vacilantes y temblorosas, y oscurecíase su luz y amortiguábase a trechos. En el mismo final había una llamita pequeña y tan débil que apenas ardía, apenas se removía, ora brillando con gran esfuerzo, ora casi, casi apagándose del todo
—¿De quién es este fueguecillo moribundo? —preguntó el brujo.
—Tuyo —respondió la Muerte.
Andrzej Sapkowski, La Dama del Lago
Esta es una saga de libros diferente, y al mismo tiempo guarda una relación con la temática y el estilo de la novela de fantasía épica medieval.
Podemos encontrar magos, brujos (que no son lo mismo) caballeros y monstruos, entre otras criaturas.
El protagonista, Geralt de Rivia, es un brujo albino, debido a la transformación que le hacen pasar de pequeño, como a todos los brujos, y que le deja una serie de secuelas y poderes, siempre que el niño sobrevive.
Es un cazador de monstruos con dos espadas, la de plata para los monstruos y la de acero para los hombres, al que los avatares del destino le tienen preparada más de una sorpresa que le obligará a cambiar por completo su modo de vida.
El concepto del antihéroe es una de las claves para entender y disfrutar de las historias que nos narra Sapkowski en esta gran obra.
Un saludo y gracias por leer estas líneas.
Iñaki A. Lamadrid
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