lunes, 10 de diciembre de 2018

EL GRAN JULIO VERNE


Hola amigos de la literatura,



Uno de los géneros literarios que siempre me ha gustado es el de los viajes y aventuras, y si hablamos de este tema, hay que mencionar a Julio Verne obligatoriamente.



He leído muchos de sus libros, y he de decir que me encantan. Y una de las razones por las que gusta tanto es por el buen manejo de uno de los principios de La poética de Aristóteles: la verosimilitud.

Es un concepto sencillo: al contar una historia, por muy fantasiosa que sea, lo que se cuenta tiene que ser verosímil, creíble dentro del marco de ficción de ese libro.


Y leyendo 20.000 leguas de viaje submarino te crees que ese submarino puede surcar todos los océanos, o en Viaje al centro de la Tierra consideras que igual hay un pasadizo en el volcán Snæfellsjökull de Islandia, aunque sabemos que en el centro de la Tierra no hay un mundo perdido, sino roca fundida.



Basándose en De la Tierra a la Luna, la NASA se planteó utilizar las hipótesis balísticas que postula Verne, con lo que podemos deducir que hacía muy bien su trabajo, a la vista está mirando el legado que nos dejó.


Algunos títulos como Viaje al centro de la Tierra, 20.000 leguas de viaje submarino, De la tierra a la Luna, Alrededor de la Luna, Cinco semanas en globo, Escuela de Robinsones o Los hijos del capitán Grant Me han marcado, a mí como a tantos miles de personas, pero hoy quiero recordar uno cuyo párrafo final me emocionó de manera especial: La vuelta al mundo en 80 días.



«¿Qué ganó con todo aquel desplazamiento? ¿Qué le proporcionó aquel viaje? ¿Diríamos que nada? De acuerdo. Nada, salvo una encantadora mujer, que, por muy increíble que pueda parecer, hizo de él el más feliz de los hombres. Y, a decir verdad, ¿Quién no daría por menos de eso la vuelta al mundo?»




¿Qué más se puede decir? No dejes de leer a Julio Verne.



Un saludo y gracias por leer estas líneas.



Iñaki A. Lamadrid


No hay comentarios:

Publicar un comentario